Con motivo de la Feria de Vientres de alquiler que quieren celebrar éste fin de semana en Madrid, me sumo a RECAV, la red estatal de alquiler de vientres y hago mi aportación como psicóloga especializada en salud desde la perspectiva de género.
Lo que aparentemente nos venden como la generosidad de una madre fértil y sana para una pareja que desea ser madre o padre y no puede, tiene un trasfondo más complejo que no debemos olvidar:
Lo que se nos venden como la generosidad, si va relacionado con beneficios económicos, se convierte en lo que se llama “servicio gestacional”
Sin embargo, nuestro cuerpo no es un contenedor exento de espíritu y psique. El cuerpo es el de una persona con deseos, expectativas y necesidades. La transformación de su cuerpo intrínsecamente cambiará y transformará a la persona en su esencia. Pues no es algo que ocurra ajena a ella.
Las personas no pueden ser un medio para alcanzar un fin, por tanto no deber ser alquiladas, utilizadas, cosificadas. Lo que quizás legalmente se puede llegar a permitir, irremediablemente tendrá consecuencias para las personas.
El embarazo ocurre en el cuerpo de la mujer, pero no sólo como meros cambios biológicos, sino también psicológicos, afectivos y emocionales.
Durante un embarazo, la transfiguración no es sólo física. La alteración es integral en todo el ser. Afecta a absolutamente todas las facetas de la vida de esa mujer, por lo que aquello que se denomina “servicio” es algo que va mucho más allá y que condiciona su salud, su trabajo, sus relaciones humanas, su sexualidad, su relaciones afectivas, horas de sueño, energía, vitalidad, hasta la memoria queda afectada… y todo ello durante las 24 horas, 9 meses seguidos.
Somos seres en 4 dimensiones: la física, la psíquica, la emocional y la espiritual, y todo aquello que modifica una de ellas, irremediablemente transmuta las demás son inseparables.
Por otro lado, relacionándolo con el vínculo con el feto, la madre gestacional está transmitiendo al feto constantemente y aunque no quiera, todo aquello que le pasa a ella. Según el estado anímico de la madre, la aceptación del embarazo, el cuidado del feto y de ella misma, se irá transmitiendo una energía y la la madre.
A lo largo del embarazo se generan unos lazos afectivos que facilitan que los cambios del cuerpo, los malestares si los hay, las posibles dificultades… sean llevadas con más agrado que si se trata de no fomentar y estrechar esos vínculos. Una maternidad no deseada se va a transmitir al feto de alguna manera.
Las mujeres no somos unos meros recipientes, todo aquello que le pasa a nuestro cuerpo nos afecta como personas. Nuestra mente se ve afectada por nuestro cuerpo y nuestro cuerpo por nuestra mente. ¿Por qué se intenta reducir a las mujeres a una simplicidad dual que nos divide en partes separadas e independientes?, ¿Quiénes son los grandes beneficiarios de éste tipo de gestación? Para comprender todos los hechos, debemos mirar en todas las dimensiones y no podemos dejar de nombrar los imponentes beneficios económicos de la industria de la reproducción asistida, así como los intereses de los varones homosexuales de clase media alta, que son quienes principalmente se benefician de la maternidad subrogada. Los intereses de una parte de la sociedad no pueden estar por encima de los derechos humanos de las mujeres. Y la realidad demuestra que las mujeres más pobres y vulnerables son las que se encuentran más expuestas a ese tipo de propuesta, de manera especial, en aquellos contextos culturales más patriarcales. Por lo que ¿no es la gestación subrogada otra forma de violencia contras las mujeres?