Mucha es la polémica que se está creando en torno al libro 50 sombras de Grey y su película.
Muchas mujeres a quienes les ha gustado el libro se sienten atacadas o cuestionadas cuando escuchan comentarios que las hacen quedar como mujeres “maltratables, con baja autoestima y/o dependientes”.
Mientras que quienes defienden la igualdad cuestionan este libro como una apología de la violencia de género.
Entonces, ¿qué creer?
Desde mi punto de vista, si algo bueno ha generado éste libro, es que por fin las mujeres pueden comprar en cualquier librería un libro de sexo sin que se les suban los colores. También ha permitido que se debata sobre si ciertas conductas sexuales son positivas o violentas.
Básicamente, para diferencias entre prácticas más extremas y violencia sexual consiste en que hagamos lo que hagamos “en la cama”, siempre debe ser SEGURO, SANO y CONSENTIDO.
50 sombras de Grey es una historia basada en las tradicionales historias románticas donde un hombre con muchos problemas psicológicos derivados de traumas infantiles, justifica las violencias que ejerce sobre una mujer con baja autoestima y carácter dependiente. Pero donde al final, “el amor lo puede todo”. Y al final son felices y comer perdices.
El hecho de que a muchas mujeres les haya gustado este libro no es un problema. La pega está en normalizar una relación adictiva y dependiente con un tipo que disfruta viendo sufrir a una mujer, sin respetarla ni tenerla en cuenta como algo positivo y deseable. Eso es lo peligroso. Y para colmo, pensar que con la bondad y cariño de una, él va a superar sus traumas psicológicos y va a convertirse en un esposo modelo.
No nos engañemos, en la vida real estas cosas nos ocurren. Quien te valora y te respeta sabe distinguir entre el juego y la vida real. Y lo que hace, irá encaminado a ayudarte a ser mejor persona. Nunca a menoscabar tu dignidad y autoestima.